domingo, octubre 29, 2006

Cambio de hora = Ciclo invernal



A partir de hoy:

-Los días serán más cortos.
-El ocaso se avecinará más temprano.
-Resurgirán nuevas inclinaciones bajo el cerco insustancial de una bombilla.
-En breve nos freirán con publicidad engañosa navideña (¡socorro!)
-La actividad física cambiará de frecuencia y a algunos nos convertirá en una nueva raza de osos.

A cambio:
-La factura de la luz se comerá la mitad de tu existencia.
-Pintaremos la sombra chinesca que afloró días atrás en el techo, fruto de un ocioso temporal inusual de agua y viento. (goteras de diversa consideración)
-Nuestra piel se tornará más pálida, menos luminosa y con una ligera propensión al aislamiento.

Solucciones:
-Excursiones domingueras, aunque sea a la vuelta de la esquina como quien dice. Se me está ocurriendo una en particular. Que se vaya preparando uno que yo me se.
-Cine, cine y más cine. Alquilado, en tu casa, da igual. Quiero ver cine hasta el agotamiento, si es necesario.


Y no se me ocurre nada más. Parece un poco pobre el panorama, así que...
...¿alguien da más?



jueves, octubre 26, 2006

nada...ezo...

Esto es
encontrarse con una página blanca (verde),
cual cuerpo silencioso y desnudo
sobre el que se colocan las palabras como vestido…
y asì, preguntarse si lo que antecede a la palabra es el silencio
o más bien el murmullo incesante de una multitud de palabras
en pugna por ser elegidas,
transformàndose en la fascinante promesa de una creación constante.


gracias.

Sucesiones



Sucede que el tiempo se colgó hoy de esa parsimoniosa fibra óptica de mis dietas azuladas. Es una presencia que se antoja inactiva y tenue, lamida y sin rebuscamiento.

La tristeza.

Es otro cielo que flota superpuesto a todas las partículas. Un estado opaco con gentiles atavíos.

La llanura.


Se ciñe una caricatura tierna a esa mirada caótica que frunce todo el gesto de este rostro.
Una concesión de páginas que diluvian sonrientes.


El reflejo.


Un tumulto de serenidades que se perciben en humaredas aplastadas. Se llena el aire de pinceles, de lineas y de sombras.

Los trazos.


Se cuartea la boca, ese pasadizo por donde se expulsa la vida y la muerte.
Más que decir, se oculta bajo la lengua.


El silencio.


Todo gira..

Se vuelve posibilidad,

Se sucede aleatoriamente.




Esto sólo fue una imagen congelada.




La presencia.



Este post ya fue publicado en agosto, al poco tiempo de comenzar esta andadura. Sin embargo tras la migración no puede visualizarse pinchando sobre el enlace, (no se si por imprecisiones del sistema o por error mío) aunque sí aparece al desplegar el mes de agosto. (mejor dicho, aparecía, porque ya no) Todavía no he probado (por pura dejadez) el etiquetado de los temas ya expuestos, ni tengo la menor intención, de momento. No sabría identificar cada cosa dicha con nada en particular, a excepción de un par de cosillas. Desorden 'existencial',...que se llama.

martes, octubre 24, 2006

Coexistir

No recuerdo bien el año, aunque bien sabe dios que..., en determinados momentos de la vida las lagunas son necesarias. Parece que brotaran de una muesca poco profunda. Inofensiva y estéril. Sin embargo, algunas veces hay algo que las atraviesa.
Las cuencas silenciosas por las que transcurre su existencia se convierten en trazos sinuosos de rara belleza. Un concierto de rumores antiguos contacta con la suave superficie de un barniz que ya no encubre, sino que deja a la intemperi
e esa extraña imagen que una vez despierta, gira en torno a sí misma transformándose en Esfera.
Círculos concéntricos que se prenden como un j
uego irresistible a la quietud de una mirada que se torna exclavizada, pero todavía serena.


¿Qué habrá sido de este árbol?
¿Y de aquellos ojos terriblemente azules que me hablaron por descuido de un futuro, con esa ternura intolerable capaz de romper la barrera más sólida de mi existencia?

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Dejo un poema perfecto para esta hora. Simplemente.

De Gioconda Belli
"Asomada a mi garganta
contemplo la selva de mi interioridad
azotada de viento,
erosionada por múltiples inundaciones.

Dicen que el tiempo lima las protuberancias del alma,
gual que el agua de los ríos torna en suave mejilla
el contorno de las piedras.
Que la memoria aprende a ojos cerrados el inmutable perfil de las riberas
y un día de tantos se llega al final del asombro,
a la intuición certera de lo impredecible.

Pero yo no parezco encontrar certidumbres en la madurez.
Cuando mis ojos penetran en el follaje del pecho
donde se agazapa mi corazón
las veredas holladas una y otra vez por mis pasos
son como el pasto lleno de tigres de Rousseau.
Humedades, estaciones imprevistas
atizan la floración de selvas inmediatas
y árboles sin experiencia
ingenuos escaladores del cielo
batallan rama a rama por un claro
desde donde asomarse
al lugar que vislumbraron
cuando soñaban germinar.

No presiento en mí el instinto migratorio
apartándome de estos bosques fecundos
donde las experiencias se acumulan cual trozas
olorosas a detritus;
donde la mano del huracán me abate con palmeras
y no hay otra manera de enfrentar a los insectos
que la desnudez.

De tiempo en tiempo pienso en terrazas frente al mar
donde sentarme a envejecer
pienso en la visión de las copas de los árboles,
percibida en el silencio.
Pero los tucanes y oropéndolas
eljaguar y el ocelote
lo primitivo y salvaje que ha quedado sin revelar
esgrime su irresistible tentación tras la tersa ilusión del horizonte.

Viajera en pos de lo profundo e ignoto
Mujer con el alma agujereada por los colibríes
desecho la memoria del desván donde guardé escudos y encantamientos
para proteger esta piel vulnerable al rasguño
y abrazo vociferante y temblando
el huracán, el tornado, la tormenta.

Desde la espesura de mis pulmones
reclamo sin arrepentimientos
la carne viva, las llagas
el ojo sin miedo
de la juventud. "

domingo, octubre 22, 2006

Blogomanías

Si lo conseguía, prometí que te pondría de pantalla, así que...

...hete aquí






Y tu nueva creación:




Tecnología de la mano de WebSnapr

Salva, eres un 'mostro'.

martes, octubre 17, 2006

Un poquito de po fa vo.



Me resulta paradójico que el siguiente 'POST', tenga poco, o nada que ver con lo que en un principio yo consideraba como uno de los temas prioritarios en lo que respecta a este blog.
Para quien no lo sepa, la intención inicial era la de airear algunos escritos antiguos, acompañados a ser posible con fotografías que guardo hace tiempo con el fín de imprimir más fuerza, más carácter o mayor expresividad a la
s palabras. Cuesta trabajo encontrar atajos, alguna que otra similitud que sirva de apoyo para la conexión, o encontrar la coordenada perfecta que permita fusionar al menos en un punto, un territorio con otro.

Sin embargo también pienso, -como bien decía aquel antiguo disco de Ana Belen y Victor Manuel-, que 'para la ternura siempre hay tiempo', que no todo es 'morir de amor, despacio y en silencio' como antaño maricastaño nos lo
canturreaba Bosé, y que por supuesto, y sin ningún temor a equivocarme, 'volverán las oscuras golondrinas' de becquer como todos los años y a la misma hora a recitarnos algunas 'paraules d'amor' concebidas por obra y gracia de Serrat, y entonces es cuando nadie nos salvará de la quema, y seremos fugitivos de todas las 'naves ardiendo más allá de orion' de la mano de Ismael Serrano, y como me he perdido y ya no sé ni por dónde voy, directamente 'yo me bajo en Atocha' , 'allá donde se cruzan los caminos....pongamos que hablo de Madrid', made in Sabina. (juro que esto no fue premeditado)

Ahora riamonos un rato a través de unas tiras
cómicas creadas por Mauro Entrialgo, genial creador, dibujante, artista, viñetista (si es que existe tal palabro), que en realidad esta fue la razón fundamental por la que me decidí a abrir este 'POST', acordándome mucho, que todo hay que decirlo, de Salva y sus incursiones en la blogosfera, ya que él, a través de su blog, nos va informando de todas las novedades y curiosidades habidas y por haber.
Ea, va por tí, mi arma. ;)



(espero que las letras salgan lo suficientemente grandes como para entenderlo, hay que pinchar dos veces sobre la imagen)

Seamos sinceros:
¿Quién no se siente un poquito identificado con algunas de las cosas ahí dichas?, jaja.

Por cierto, esta información la encontré aquí

¡Mañana será otro día!!.

domingo, octubre 15, 2006

"No tengo edad"

Como me niego a que esto adquiera un tono trascendental insoportable, (que me conozco..), del siguiente 'post' (qué poco me gusta esa palabreja) que nadie espere un ápice de seriedad.
Y es que el otro día, curioseando por ahí, encontré a través de un blog una página en la cual te dan la posibilidad de adoptar a una mascota. Si no dijera nada más, cualquiera pensaría que estoy hablando de perros que menean la cola como una batidora cuando llegas a casa y que te plantan sus patas a la altura del esternón, -siempre y cuando el animalito tenga unas dimensiones importantes, claro- , o gatos que se enroscan en tus pies y te clavan además de las uñas, una mirada entre suplicante y arrogante -que es su manera de darte la bienvenida a 'Su' casa-, o canarios que al percibir tu presencia se desquician entre cánticos y piruetas tan extrañas que acaban por desplumarse.

¿De qué se trata entonces?
De mascotas para los blogs. Sí, así. Como suena. ¿Nos estaremos volviendo locos?
Lo cierto es que después de pinchar en cada una de ellas y comprobar su reacción, me daba tanta risa que recordé de repente, aquel invento ¿japonés? que hace unos cuántos años ya, hizo furor en España:
El Tamagochi.
Y claro, a ver quién era el valiente, -o el inconsciente, según se mire- que se atrevía a negarle a su hijo comprarle semejante artilugio, cuando todos los niños de la clase, ¡todos!, intercambiaban las aptitudes del cacharrito en cuestión durante la hora del recreo, o cuando fuere, claro. Pero además, al aparetejo esa tenías que bautizarlo, darle de comer, de beber, hablarle, entretenerle. Y si no lo hacías corrías el riesgo de perderlo para siempre. Muerte por negligencia. Para traumarlos. ¡Pobres criaturas!
Pero al final todos caemos como moscas, y nos vemos envueltos en esta infernal rueda mediática que te obliga a actuar como manada. (beee e e)

Sobre la página de la que hablé más arriba no tengo nada en contra, que conste, jaja, de hecho me resulta de lo más simpática. Lo que ya no tengo claro, es si la adopción requiere cuidados mayores que los de plantar aquí al animalito, a ver si con el tiempo y una caña y por generación espontanea, se te llena el blog de descendencia. Ja!


Centro de adopción



Si pinchais en el enlace, os saldrán todas las mascotas. Confieso que el mono me tiene enamorada.

¿Por qué lo he titulado 'No tengo edad'?
Pues porque sí. Me apetecía y punto. ¿Algún problema? Aunque más bien creo que ha sido por asociación de ideas; juegos, amigos, colegio, inocencia, cierta perversión, y porque aquella era una canción que según dicen, yo cantaba cuando era una renacuaja de tres o cuatro años de edad, y de la que nunca he tenido constancia sino a través de lo que me han contado a través de los años.

¡Cuántos misterios encierra la infancia!


viernes, octubre 13, 2006

San Bernardo







En plena ribera del duero, entre Valbuena y Vegasicilia por un lado, y Pesquera por el otro, muy cerca de Peñafiel, se alza desde el año 1143, este monasterio cisterciense fundado por monjes procedentes de Francia, con el fín de repoblar el valle del duero.

Fue hace tres años cuando Cris y yo, una tarde
de verano y tras una jornada laboral, decidimos colgar nuestra cámara al hombro y adentrarnos, aunque muy brevemente, en un renglón de la historia de una orden religiosa denominada 'el císter'.

¿Hay algo más tenebroso y a la vez excitante, que una tormenta re
pentina en mitad de un valle que se quedó a oscuras, a excepción de unos muros que tocados por un sol escurridizo, no dejaban de palpitar con una luminosidad casi fantasmal?
Bajo un paraguas que no dejaba de agitarse por la ventisca que se arremolinó sobre el lugar, pude, -a sabiendas del riesgo que entrañaba para el objetivo de mi cámara soportar ese aguacero-, atrapar un trozo de arcoiris coronando la fachada del monasterio.
Después, bajo unos soportales, no dejabamos de reirnos de nuestra pequeña desgracia. Cuando salimos de nuestro centro de trabajo había un sol de justicia. Tras recorrer algunos kilómetros, comenzamos a divisar a lo lejos, una especie de cortina de humo ribeteandose en el cielo. Cuando llegamos a San Bernardo, toda la furia contenida se desparramó sobre nosotras nada más pisar suelo sanbernardino. Pero aún así recorrimos el pueblo. Un pueblo tan nuevo que tan sólo cuenta con la edad de 56 años. Muy pocas calles lo cruzan y sus casas a duras penas se levantan dos pisos. Poco después averigüé que anterior a este pueblo, existió en el mismo lugar otro llamado Santa María de Poyos que desapareció tras ser inundado por el embalse de Entrepeñas. Con lo cual, mejor no haber sabido su verdadera historia hasta después, por si las moscas. ¿No dicen que el miedo es libre?

Pero, ¿qué es eso del císter? (ya para terminar de ilustrar con datos más históricos y probablemente más interesantes).
La información que a continuación muestro, la encontré en la página 'Artehistoria.com"

"Los orígenes remotos de la orden cisterciense se remontan a 1098, cuando Roberto de Molesmes, antiguo abad de un rico monasterio benedictino, fundó el cenobio de Citeaux (Cister) en las cercanías de Lyon, con la intención de retornar a los primitivos ideales evangélicos. Sin embargo, los verdaderos fundadores de la orden fueron Esteban Harding, tercer abad de Citeaux, autor de la "Carta caritatis" (c. 1120) y, sobre todo, san Bernardo (1091-1153), que dotó al movimiento de una dimensión verdaderamente supranacional.
La "Carta caritatis" incidía además en el factor de la uniformidad. El horario, la disciplina, los servicios religiosos, los libros de lectura, el tipo de edificio, el régimen de comidas, etc., debían ser idénticos en todas las casas de la orden al objeto de evitar cualquier tentación de relajamiento. Este extraordinario rigorismo, conscientemente buscado, se unía a una positiva valoración del trabajo manual frente a los oficios divinos auspiciados por Cluny. El equilibrio entre la oración pública, la pobreza, la lectura meditada y el trabajo físico constituía un objetivo irrenunciable que, por lo demás, sólo cabía realizar en abierta oposición al mundo. De ahí que se buscasen zonas alejadas de las ciudades y de las grandes rutas de comercio para establecer los nuevos monasterios."


Tema que da para largo, este de la vida contemplativa, ¿no?

Para acabar de rematar y recargar el ambiente vivido hasta ese momento en aquel lugar, tan espiritual y por qué no, misterioso, en el mismo punto estratégico que se muestra en la foto de aquí abajo, Cris comenzó a relatarme, no sé por qué, el contenido del último libro que estaba leyendo en esos momentos: "El código Da Vinci" (na menos)

Pa' echar a correr.
Y, "vade retro, satanas".



martes, octubre 10, 2006

Ruído

Tenía ganas de traer algo del loco de Ubeda, pero parece ser que no encontraba el momento oportuno y por lo tanto me costaba entrar en materia. A veces, no sé por qué, cuando reaccionamos ante cualquier estímulo, tratamos de escudar nuestra inmediata actitud en miles de pretextos absurdos sólo por intentar mantener una cierta lógica que justifique en todo momento lo que hacemos, pensamos o decimos, cuando en realidad creo, que para pensar, hacer o decir cualquier cosa, 'nos sobran los motivos'. (bueno, ya es algo)

Quería hablar de la contaminación acústica, del estruendo demográfico que soportan las ciudades, de los tubos de escape que se escapan de la norma, del ronroneo constante y fatigoso de las aglomeraciones de masas, del infernal chasquido de bombonas de butano que te avisa de su presencia, del torturante espasmo de la taladradora que muele el suelo de tu calle, del insomnio, de los temperamentos cambiantes, de las crisis de nervios.

Hay cosas que permanecen aún intactas, y que me cercan con una suave pincelada hacia el pasado con un deje de nostalgia. Por ejemplo, el sonido inconfundible del pito de un afilador que escucho ahora mismo. ¡Todavía existen!, y me agrada comprobar que hay cosas que se resisten a morir. No sé si esto es una señal inequívoca de que me estoy haciendo vieja (sin duda, pero...¿hasta qué punto?), o lo que es peor, que esta especie de añoranza supina sea un síntoma inequívoco de mi incapacidad de adaptación a los nuevos tiempos.

Por asociación de ideas, pero sin connotaciones amorosas por mi parte, va un video del loco de Ubeda, tejiendo poesía como un clavo ardiendo en mitad de la tarde.


domingo, octubre 08, 2006

Rompiendo el blanco

Si no fuera porque al pellizcarme,... me duele, tendría la certeza de que hace unos instantes, alguna fuerza sobrenatural habría sobrevolado por encima de nuestras cabezas.

Algunas veces pienso que las tormentas son algo más que la suma de un cúmulo de circunstancias atmosféricas propensas al exterminio. La que estoy viviendo en estos momentos, se adapta como un guante a la estética siniestra, a veces exuberante y por qué no,...poética, de cualquier película de terror en la que nada ocurre si no es a través de ese climax perturbador y sombrío, sesgado por interminables chorros de luz que intermitentemente fumigan la penumbra de una noche, una casa o una habitación, y que acompañados a su vez por ese estruendo capaz de demoler el temperamento más sosegado, conspiran contra nosotros.



Esta foto no muestra la magnitud del suceso, pero es emocionante para mí haber podido capturar un leve trozo de luz agonizante.

miércoles, octubre 04, 2006

En blanco

[...]

[...]

y







Todo quedó desmembrado tras la migración, pero si hay algo que tengo, es precisamente una paciencia job(iana). En ese sentido, tengo ganado el cielo, no se cual, pero alguno ha de ser.
Todavía falta realizar algunos ajustes, o añadir sobre la marcha elementos nuevos que se me van ocurriendo. Y bueno, ¡nadie es perfecto! Para no entender nada sobre lenguajes subterraneos, me defiendo como gata panza arriba (ajjjjjjjjj)

Y va de adivinanzas. Una fuente. Una ciudad situada en el norte. Sólo le falta una cosa para ser perfecta. ¿Qué ciudad es?

(y la ciudad sigue manteniendo su anonimato)


Hoy me encontré cosas curiosas como esta:

Después de tanto vagar por la red, muchas veces sin saber exactamente lo que busco, pero con la convicción casi siempre de que hay muchas cosas que se me escapan para que todo este tinglao vaya adquiriendo un tono medianamente aceptable, me llama mucho la atención la cantidad de webs dedicadas a la estadistica. Parece ser que nos importa saber quien viene y quien va, de dónde vienen y a dónde van. Una de las cosas que más me han llamado la atención, es la manera con la que algunos internautas se dan de narices con tu blog, tu sitio, tu espacio o como lo queramos llamar. En mi caso, muchas veces he encontrado las palabras claves con las que se toparon con este manicomio (es que no puedo evitar denominarlo un poco así). Frases que decían,..'como construir una escalera tipo caracol', o, .. ''masa de cerámica al frío'', o, .. ''crucigramas en forma de caracol'', o, ..''la cría del caracol''. Y es que yo creo que uno no es consciente de las infinitas posibilidades que existen de ser el blanco de cualquiera de los ojos que miran, que buscan, que yo veo y que también me encuentro sin buscar. Me horroriza un poco todo esto, jaja, aunque sea una de las tantas maravillas de la técnica. ¿Cuántas veces me ha sucedido eso de encontrarme, equivocadamente, con un lugar que no esperaba y que después lo he 'etiquetado' como uno de mis lugares favoritos? A decir verdad, bastantes.

Dicen que 'A falta de pan, buenas son tortas', así que en vista de mi incapacidad para fabricarme un radioblog a mi medida, he optado por incluir un apartado más en el índice, bueno, en el sidebar, jeje, quien me ha visto y quien me ve, hablando con tanta propiedad, mon dieu! Poco a poco le incluiré muchas otras canciones. Sería largo explicar el por qué incluí en primer lugar a un grupo como Linkin Park, aunque en realidad el orden no creo que importe mucho. Es quizá el instinto maternal que lleva dos días azuzándome, y esa música siempre me recuerda a mi hijo, aunque para él ese grupo ya esté desfasado.



lunes, octubre 02, 2006

Un breve repaso



A estas horas de la madrugada, ya no soy capaz de recordar ni el color del cielo, ni cada oscilación luminosa detrás de las ventanas, ni el segmentado transcurso de un domingo presto a incinerarse minuto a minuto, lento de revoluciones, espeso en ideas o definiciones, e incierto como una grieta repentina en mitad de la pared.

Tengo pensado recoger todos mis trastos y llevarlos a la nueva versión Beta. Probablemente,...no, miento,...seguramente cambiaré algunas palabras de las ya dichas por otras que me convenzan más. Tengo la mala costumbre de editarme cada vez que me veo, tan ridícula a veces, tan cómica otras, pero tan exigente siempre, ya sea errada o acertadamente, que me cuesta horrores soportarme.
Todo cambio exige una transformación, algo que poco a poco y con la ayuda impagable de quienes se que están ahí, muy cerca de mí (ell@s saben quienes son), lo lograré poco a poco.

Hoy encontré blogs interesantísimos, muy completos, o llenos de originalidad. También tengo pensado incluirlos en algo que probablemente titule -paradas obligadas-.

Y ya por último, sólo se me ocurre, para variar, terminar el día con una poesía que encontré hace tiempo y que hoy, no se por qué hoy, la encuentro más hermosa que el día que la descubrí.


TERESA MARTIN TAFFAREL

"Este juego inaudito de los días
ya no puede atraparme en su
engranaje.
La estrategia del tejo que se pierde
es el signo de un tiempo sin rescate.

Como el niño que elige los reflejos,
coloreo las copas de los árboles,
una casa, las nubes, los caminos,
y modelo las flores de la tarde.

Evoco incomprensibles retahílas,
converso con la sombra en las paredes,
camino sin salirme de las rayas.

Las estatuas del patio no me miran.
El cielo del dibujo se ha borrado.
Sólo queda la luna de la infancia.

Yo dije mis palabras
con un temblor que contenía
esa pena honda que siempre me
acompaña,
estaba sóla entre mis signos
pero yo sé que todos me escuchaban.

Y sí, tuve miedo
de quedarme esencial y desolada
frente a la mirada interrogante
de quienes esperaban
leerse en mis imágenes
en los nombres que para cada uno
tienen las cosas habituales
y en aquellas otras
las que no se dicen
porque cualquier palabra las
empaña
yo dije mis palabras
y supe que mi tiempo
era un canto sin dueño
que volaba entre lluvias y neblinas
para anidar en otros campanarios".