Como aquella luna recluída
fugitiva y sensual
mordiéndose los labios
cruzando sus piernas moribundas
que se ocultaba tras el zumbido
de miles de gargantas.
"No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio. Quizá cuando transcurra todo, también la palabra y el silencio, quede esa zona abierta como una esperanza hacia atrás. Y tal vez ese signo invertido constituya un toque de atención para este mutismo ilimitado donde palpablemente nos hundimos." (Roberto Juarroz.)