jueves, febrero 28, 2013


Por tierras salmantinas.
(12 de diciembre, 2011)


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué son esas cosas horribles que se asoman a lo lejos entre los matorrales con cachos amenazantes?

Chus dijo...

Pareciera una tormenta en ciernes, ¿no?

Anónimo dijo...

Para que veas, no me asustaba tanto la tormenta como esas figuras enhiestas que huyen de las mil ovejas que se acercan...

Anónimo dijo...

Chus, sabes que tus fotografías me hacen sonar? no permitas que los comentarios impertinentes del anónimo ralenticen tu entusiasmo para seguir posteando, pues hay uno que no viene aquí a molestar sino a beber la leche caliente con que nutres de significados el paisaje

Chus dijo...

jajajaj.
Mira que nunca cambiarás :-)

Anónimo dijo...

Ahora te llaman la dadora de sonrisas...

(al menos yo lo digo así, desde el lado oscuro de uno de esos árboles)